Las máquinas virtuales son un software que permite emular otra en un ordenador físico, de forma independiente y sin afectar a su sistema operativo . Tienen dos componentes: el software de virtualización y la imagen.
El software de virtualización es el programa que permite la emulación del hardware. Utiliza algunos recursos reales de forma compartida y reserva otros de forma exclusiva (cierta cantidad de memoria, quitándosela al sistema operativo hospedador).
La imagen está compuesta de uno o varios ficheros llamados discos duros virtuales y los archivos de configuración de la maquina. Son reutilizables, funcionando en cualquier ordenador que tenga el mismo virtualizador con el que fueron creadas, independientemente de la configuración hardware de la máquina real.
Para la plataforma PC los virtualizadores principales son:
VmWare, que puede arrancar otros sistemas operativos que coexistan en un mismo ordenador como si de una máquina virtual se tratara.
VirtualPc, era la solución de Microsoft, hasta que lanzo el Hiper-V para servidores.
VirtualBox, la solución GNU de Oracle, empezó como máquina para Linux y ahora está disponible para varios sistemas operativos.
Las máquinas virtuales pueden utilizarse en elearning por los creadores de material didáctico y por los alumnos.
Los creadores de material ya no necesitan que se les prepare un ordenador con los programas sobre los que versará el curso, tan solo tienen que diseñar un máquina virtual y/o cargarla en sus ordenadores de laboratorio, ya que una misma virtualización puede reutilizarse e instalarse en varios equipos.
Los equipos de laboratorio disponen de doble monitor. Así trabajan con programas como Camtasia Studio o Snagit, realizando los videotutoriales o capturas de pantalla en el monitor secundario, controlando el programa de captura en el monitor principal.
Si el programa requiere muchos recursos, se pueden utilizar máquinas virtuales de Hiper-V en un servidor en desuso. De esta forma, en el mismo equipo pueden trabajar simultáneamente varios usuarios, cada uno con su entorno virtual, a través del escritorio remoto.
Estos servidores son útiles, además, para la producción de vídeos grandes, liberando así a los equipos de laboratorio que estarán disponibles para otras tareas.
A los alumnos se les puede proporcionar el software ya funcionando, sin que tengan que instalarlo en sus ordenadores. Al ser la misma máquina que se empleo para la creación del curso, no tendrán problemas a la hora de reconocer el entorno de los videotutoriales.
Si el software es de pago, se les puede proporcionar una versión de prueba y cuando caduque bastará con eliminar el disco virtual, y volver a copiarlo desde el dvd proporcionado con el curso.
Muchas empresas, como Microsoft, facilitan máquinas virtuales descargables de sus productos con fines educativos.
Al final se tendrá una colección de imágenes distintas, acordes para cada curso y reutilizables (tanto por los alumnos como por los diseñadores y tutores). Disponiendo de ordenadores virtuales con un software especifico recién instalado, reduciendo al mínimo el mantenimiento de los equipos.
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